La glucosa puede ayudar a los pacientes a recuperarse, especialmente a los diabéticos, ya que es un azúcar simple y uno de los carbohidratos más básicos. Dar glucosa a los pacientes permitirá que los niveles de azúcar y carbohidratos vuelvan a la normalidad de manera rápida y eficaz. La glucosa se usa ampliamente en todos los organismos para producir energía y realizar la glucólisis.
- Glucosa utilizada para producir energía.
Todo, desde las bacterias hasta los humanos, utiliza la glucosa como fuente de energía. El uso de glucosa puede realizarse mediante respiración aeróbica, fermentación o respiración anaeróbica. La glucosa es un carbohidrato y los carbohidratos son la principal fuente de energía del cuerpo humano. La respiración aeróbica proporciona 3,75 kilocalorías de energía alimentaria por gramo. La glucosa en sangre está regulada por la reacción de la insulina y otros mecanismos. También es una fuente primaria de energía para el cerebro. Por tanto, la glucosa puede influir en los procesos psicológicos. Esto significa que cualquier proceso psicológico que requiera mucho esfuerzo mental se ve afectado y se vuelve más difícil cuando hay una falta de glucosa en el sistema.
- Glucosa utilizada para realizar glucólisis.
Dentro de las células, la glucosa se utiliza como fuente de energía a través de la respiración anaeróbica y aeróbica. La vía metabólica de la glucólisis proporciona los pasos necesarios para estos procesos. La fosforilación de la glucosa la prepara para una posterior degradación que se lleva a cabo para aportar energía. Este proceso se produce para evitar la difusión fuera de la célula. Más tarde, la fosforilación agrega un grupo fosfato cargado que evita que la glucosa cruce fácilmente la membrana celular.
Estos procesos son solo dos de las formas en que la glucosa actúa dentro del cuerpo humano para ayudar al paciente a recuperarse. Los niveles desiguales de glucosa pueden ser un síntoma de diabetes, algo que a menudo se puede controlar con la ingesta de glucosa e insulina.