Los países africanos, como los países de todo el mundo, se han visto gravemente afectados por la crisis económica de 2010.
- África antes de la recesión de 2010
Los países africanos estaban experimentando el comienzo de una recesión económica en 2009, lo que significa que la crisis global de 2010 afectó a los países africanos de manera mucho más potente. En 2009, por ejemplo, la economía sudafricana en su conjunto experimentó el menor crecimiento desde 1984, y los sectores manufacturero y minero experimentaron tasas de crecimiento especialmente bajas.
- África durante la recesión de 2010
Debido a que la economía africana ya tenía un rendimiento inferior, la recesión económica mundial de 2010 intensificó los problemas económicos existentes. Sin embargo, la Copa Mundial de la FIFA de 2010 trajo muchos beneficios económicos a Sudáfrica y, en cierta medida, ayudó a contrarrestar los efectos de la recesión. Por ejemplo, se cree que la Copa del Mundo recaudó el equivalente a 523 millones de dólares en Sudáfrica y creó millones de puestos de trabajo en las industrias de la construcción, la restauración, el turismo y la hostelería.
Desafortunadamente, los trabajos creados por la Copa del Mundo fueron relativamente temporales y, una vez finalizada la Copa del Mundo, los efectos de la recesión se sintieron realmente. Se cree que la tasa de desempleo en Sudáfrica llegó al 25% después de que terminó la Copa del Mundo, y que se perdieron más de 50.000 puestos de trabajo en la industria manufacturera y 30.000 en la agricultura.
Los efectos de la recesión económica mundial también se han sentido en el norte de África. Esto se debe principalmente a que la mayoría de los países del norte de África comercian con la Unión Europea, y muchos países europeos como Grecia e Italia han sufrido mucho como resultado de la recesión de 2010. Esto significa que los países de Europa han estado comprando menos productos del norte de África y, como resultado, la economía del norte de África se ha resentido. Sin embargo, dentro del norte de África, los contribuyentes, como las pequeñas empresas locales, no han sufrido demasiado y, como resultado, África en su conjunto parece que se recuperará con relativa rapidez de la crisis económica de 2010.