Como cualquier herida abierta, un piercing es susceptible de infección, ya sea que le ponga joyas o no.
El mejor cuidado posterior es:
No se recomienda perforarse el labio usted mismo por varias razones.
Una es que probablemente no esté utilizando equipo esterilizado en un ambiente esterilizado, lo que significa que sus posibilidades de contraer una infección son mayores.
Siga los pasos anteriores y, cuando se haya curado, vaya a ver a un profesional.
Si el área comienza a decolorarse o producir pus, debe consultar a un médico.