Trabajé durante 6,5 años en un gran banco local. Tenía una buena paga y buenos beneficios. No se puede ganar mucho dinero trabajando en un banco a menos que esté en la gerencia o decida que quiere ROBAR un banco. Trabajé como administrador, tenía 6 jefes maravillosos. Todos eran ex militares. Dos eran bruscos, les gustaba ladrar órdenes a la gente como lo hacían en el ejército.
Uno fue mi mayor campeón. Ladró, esperaba que saltara, cuando no lo hice, se rió y me dijo que nos llevaríamos muy bien. Cuando mi hijastro murió, mientras estaba en la Fuerza Aérea, me dijo que si necesitaba ALGO, movería cielo y tierra para ayudarme.
Trabajar en un banco es muy parecido a trabajar en cualquier lugar. Conoces a gente estupenda, a gente no tan estupenda, obtienes tu paquete de beneficios y te mueves el trasero y, con suerte, alguien lo notará.